lunes, 16 de mayo de 2016

SOCIEDAD DE CLASES

El liberalismo y la Ilustración supusieron la abolición de los estamentos. Durante el siglo XIX, la riqueza se convertiría en el criterio básico que diferenciaba a las personas y grupos sociales. La burguesía fue la clase social que protagonizó los principales cambios y que atrajo el mayor volúmen de riquezas, sin embargo, fueron varias las clases sociales existentes: La Aristocracia: El grupo que había sido dominante hasta finales del siglo XVIII no despareció aunque perdiera sus privilegios, y en muchos casos, incluso sus títulos. En casi toda Europa conservarían sus propiedades agrarias, y los que no tenían suficiente, se casaron con ricos burgueses a los que daban sus títulos, o se integraron en las administraciones públicas y el ejército. Ambas clases formarán un solo bloque político-social.

La Burguesía: Desde sus modestos orígenes comerciales en la Edad Media, la burguesía se convirtió en el sector social más pujante en la Edad Moderna y, de la mano de la industrialización, protagonizará los comienzos del mundo contemporáneo. Sus miembros se caracterizaron por determinadas características y modos de vida: Los recursos económicos: La riqueza que amasaron sus miembros, procedente del comercio, de la posesión y arriendo de inmuebles urbanos, de los negocios coloniales, de la especulación financiera y la inversión industrial, convertiría a esta minoría propietaria en el segmento social que transformó en su beneficio la política, las leyes y el espacio público. Su posición social solía ser debida a una elevada cualificación cultural y a una buena educación , inaccesibles para la mayoría de la población. Además de los industriales, pertenecían a esta clase los altos cargos de la administración, los abogados, ingenieros, profesionales liberales, intelectuales, etc. Estas profesiones no eran hereditarias, pero el patrimonio adquirido por esos individuos permitían que sus hijos estudiasen o emparentasen con nobles, de manera que los grupos sociales dominantes se perpetuaban.

Los campesinos: A pesar de los cambios, el campesinado seguía siendo, a principios del siglo XX, el grupo mayoritario de la población . Aunque ya no eran siervos, su modo de vida siguió siendo tradicional y sus ideales opuestos a las transformaciones sociales y políticas que tenían lugar
Es posible distinguir dos grupos: Los más acomodados : beneficiados por las medidas liberales, gracias a las cuales se convirtieron en propietarios agrícolas o en modestos arrendatarios.


Los jornaleros : que no poseían tierras y cobraban por el trabajo realizado. Fueron muy abundantes en el sur de España e Italia, el este de Europa y toda Rusia, zonas en las que, a finales del XIX, arraigó con fuerza el anarquismo. 

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